Introducción al reportaje

Todo  en la naturaleza  es una cuestión de economía y rendimiento,  de esfuerzos  mínimos con el máximo de rendimiento,  en la cabaña brava es igual.

La conversación que observábamos entre el mayoral y el veterinario trataba de esto, de la posibilidad  de hacer rentable un gasto.

Los factores a tener en cuenta en las  intervenciones y curas son estos en líneas generales.

.-Hechuras del toro, no es lo mismo un toro fuera de tipo y formas que un animal bonito y bien hecho.

.-Bravura que a criterio del mayoral pueda tener el animal. Algo intangible pero que el mayoral en su experiencia  valora y que asume un poco más en el coste de una intervención.

.-Edad del animal. Lógicamente por cuestión de tiempo y también de facilidad de manejo, porque no es igual curar de una herida a un eral que a un toro adulto.

.-Importancia de la herida o enfermedad.

.- Si se puede curar de pie en la mangada o hay que anestesiarlo completamente tirándolo a tierra, en este caso siempre es difícil de calcular dosis  y tiempos  de anestesia, en pleno campo sin aparatos respiratorios, ni especialistas del tema. Es fácil que un toro muera en una anestesia total.

.-Posibilidades de venta a un cierto precio;  porque no es igual un toro de desecho con un precio para matar a puerta cerrada que un toro para plaza de primera.

.-La demanda existente en una ganadería y temporada determinada. No demasiado, pero lógicamente la crisis actual de la Fiesta  influye en los gastos para recuperar ganado.

Paco Díaz