Negocias con tu santa esposa, el que vas a gastar una parte del presupuesto familiar en pagarte la entrada a los toros, y a partir de ahí, libre para correr por las praderas siderales de Internet, como el caballo jubilado de Atila.
Partimos, como tantas veces, de una frase que el ordenador ya completa solo, cuando la comienzo, “Sin información no hay posibilidades de opción”. Frase del año la pera, pero por desgracia totalmente vigente hoy día.
Muchos factores influyen en el deterioro de la Fiesta hasta convertirla casi en una parodia, pero las tres claves principales de esta debacle son los informadores, la autoridad desgubernativa y los empresarios.
Es una verdad conocida que la Fiesta la tienen casi secuestrada entre el cinturón de acero empresarial y los informadores manipuladores, con el consetimiento de la ley, pero desde ya, afirmo que en muy posible el defenderla y dignificarla.
INFORMADORES
Sabemos que el 90% de la información que nos llega sobre el toreo proviene de los informadores y colaboradores taurinos.
¿Que tiene de esto de malo? pues en principio no mucho,.. si sabemos por donde va el agua del molino.
Saber que se trata de una información de festejos, premios, eventos, sucesos, reuniones, “declaraciones” (para que los “mandas” digan lo que tengan que decir), reportajes publicitarios etc. Es una información que es muy oportuna de conocer; pero siempre que tengamos claro, que estos informantes trabajan para la empresa, los toreros, los ganaderos, y los taurinos en general y que por lo tanto no podemos esperar criticas, ni información “negativa”.
Son como los porteros de los circos voceando en la puerta del mismo los tigres feroces del interior. Es su trabajo, es algo que alguien tiene que hacer, pero distingamos claramente entre esto y lo que es propiamente la Critica Taurina.
A veces en el confucionismo entre lo que es información y lo que es crítica, se dan circustacias curiosas, algunas de ellas muy habituales dentro de los informantes que pretenden ser críticos.
Con la trinchera a rastras de un lado para otro.
Un truco típico de estos periodistas, consiste en fabricarse una trinchera con ruedas, que puedan ir desplazando dentro de la batalla a otros sitios también involucrados en la guerra informativa, pero allí donde los tiros de respuestas no hagan daño.
Podemos dedicarnos a pegarle tiros a la autoridad gubernativa, a los políticos (mejor si son de izquierdas) a presidentes (que es un blanco historico, típico), a los veterinarios, a toreros y ganaderos, (siempre que estos ultimos sean lejanos de la geografía donde habita el informante) y podemos tirarle incluso al público, pero jamás de los jamases a los proveedores alimentarios.
Parece entonces como que estamos peleando, pero los tiros de respuesta nos llueven altos y fuera de peligro. La guerra real sin embargo, la que mantendríamos con los que nos dan calor y trabajo, es una guerra imposible.
(Pues si forastero: en esta selva Lacandona, a orillas del río Betis, hay excelentes Maturanas, especialistas del “tiro fino”, verdaderos virtuosos del disparo parabólico e hiperbólico, donde parece que estén en el frente, pero en realidad están detrás de la cortina de humo de sus escritos. Lo que yo le diga amigo, aquí el más tonto hace relojes, y el más inocente lleva un puñal en la bocamanga)
Incluimos también en la falta de objetividad, a la radio oficial, pues el share manda y la publicidad es necesaria, olvídense de la TV, por que esta calla mas de lo que muestra, donde los silencios de los Moles and company son tan espectaculares como las imágenes que transmiten, y olvidemosno de las emisiones “súper comentadas” de los festejos de Canal Sur Andalucía porque son una autentica desvergüenza. Y por ultimo la prensa especializada, porque todos sabemos que está subvencionada en gran parte por los propios interesados en ganar dinero.
Que ejerzan la critica como tal y en los medios generales de comunicación y con todas sus consecuencias no hay en España más de los que caben en los dedos de una mano y provienen precisamente de los medios de comunicación verdaderamente importantes que no dependen económicamente del toreo para nada. El País, El Mundo, entre los más importantes.
Alfonso Navalón y Joaquín Vidal en el recuerdo, y actualmente Antonio Lorca, Javier Villan, y algunos pocos más que en estos momentos no me viene en mente.
Afortunadamente en Internet encontramos muchísimos y muy buenos críticos independientes, (sin falsa modestia me excluyo yo mismo) porque precisamente la libertad de opinión depende de uno mismo. Está en el propio trabajo y bolsillo; y porque Internet, de momento, no esta controlada por los intereses de nadie.
Esta tecnología digital nos da una buena ventaja al aficionado, el poder comunicarnos entre nosotros, y hacer críticas en tiempo real, por lo que Internet es una herramienta inmejorable para dignificar la fiesta, para denunciar manipulaciones informativas, comportamientos abusivos y fraudulentos del Cinturón de Acero Empresarial, y consentimientos complices de la autoridad.
Paco Díaz
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