(Los price-packs del CARREFOUR)
Estoy totalmente convencido de que el contratar como norma a toreos por paquetes de corridas, nunca beneficiaron al toreo, sencillamente porque no permiten la competencia en tiempo real, ni tampoco fomentan la variedad de estilos. Y más aún, si los metemos juntos en “carteles rematados”, donde figuren más de un torero exclusivista.
Todos sabemos por experiencia que estos toreros “empleados del sistema” de hoy día, no se pelean entre ellos.
“La comodidad de los toreros es nefasta para la Fiesta” Corrochano
Por lo tanto si se abusa de esta forma de contratar y además tenemos varios toreros en el tintero, unos figuras contrastadas, pero otros no tanto, ni tampoco en su mejor momento, que actúen muchas tardes en el mismo lugar y fechas, pues terminan por cansar y aburrir al aficionado, ya que la alta-tensión y la variedad, la guerra diría yo, que el toreo necesita para sobrevivir, se viene abajo.
Es muy verdad que los aficionados siempre han exigido la presencia de las mejores figuras del momento, y no se contentan con verlos una sola vez, y hasta el año que viene. (Aunque con la televisión e Internet, esto ha cambiado y ya no nos quedamos totalmente cortados de imágenes e información inmediata, como antiguamente.) Sin embargo esto de repetir y repitamos varios, tiene que tener un límite, dicho limite es muy difícil de establecer, pero con harta frecuencia se convierte en un trágala o abuso por parte del organizador de la temporada o Feria del lugar que sea. Los toreros en cuestión, encantados, y el empresario también por supuesto, pero está claro que la cosa empieza a ir más bien por la cantidad que por la calidad, y si no díganme de la cara de funcionarios que se les pone a los toreros algunas tardes.
Si a los precios por paquete, le sumamos las exclusivas por temporadas, y a estas, las exigencias de toritos a medida, y a estos, la inclusión casi por cojones de toreros pertenecientes a otras cuadras de empresarios, pues entonces el toreo continúa en esta lenta pero inexorable pendiente del aburrimiento y deterioro.
Vamos a decirlo de otra forma: Por cada torero que repita en exceso, no que no repita ojo, se pierde la oportunidad de colocar a otro en su lugar que le pise el rabo haciéndole que se esfuerce al máximo. Los gastos del empresario no serian excesivos en este segundo caso, porque aunque el torero-figura cobre por tres lo mismo que por cuatro, el torero que vendría en su lugar seria económico y aún más si le ofrecemos los toros que hubiese toreado el figura. Continuamos especulando… y pensamos que si le quitamos a estos exclusivistas, solo una tarde a cada uno, más dos toros de calidad, y se los damos, no a cualquiera, sino al inmediato porterior que viene arreando por detrás, seguro que el voltaje de la Fiesta aumenta. Ademas ya en la tercera fila tambien quedarian huecos, para no hacer esas carnicerias con gente valida que viene empezando.
Pero entonces esta claro que el empresario tiene que hacer un esfuerzo de inversión de futuro, ganar un poco menos a cambio de fomentar la competencia, y no lo hace entre otras cosas, porque el exclusivista puede ser torero de su cuadra, o de la cuadra de otros empresarios, con el cual hay que intercambiar cromos. En el hipotetico caso de que se fomentara la competencia, el torero que venga rompiendo exigiria cobrar mas, por que el publico tambien exigiria verlo y todo el tinglado del “atado y bien atado” se les vendria abajo.
Cuando oigan a un empresario decir de alguien que venga pegando fuerte, bueno sí.. pero.. “este es un torero que esta empezando y hay que darle tiempo” lo que esta queriendo decir en realidad es “que hay que volver a reajustar contratos y precios”.
Son opiniones muy personales desde luego, y les dejo a los aficionados, el calcular quien les sobra y quien les falta para completar unos carteles que tengan emoción de verdad, pero de verdad del toreo de la buena, de la que un protegido se hunda y un desfavorecido se la juegue y le quite el sitio. Esa es la grandeza del torero y yo diría de casi todo en esta vida, las posibilidades de competir por ser el mejor, eso es lo que se necesita y no esos carteles donde la trastienda economica esta mas oscura que la boca de un lobo.
¿Que los carteles no quedarían suficientemente rematados, con estos cálculos? ¿Qué las figuras no aceptarían un compañero cualquiera? Esto de los remates de los carteles, es otra de las medias mentiras con las que los taurinos, e informantes, tienen contaminada la opinión de los aficionados. (Cuentos chinos igual que aquel, de que ni las vacas saben cuales son los toros que pueden embestir.)
Guardando lógicamente la proporcionalidad, por la cantidad de festejos, en Madrid se da, por una parte, la repetición “controlada” y se dan también carteles con todas las “mezclas” posibles. Por eso Madrid todavía es importante para todos los toreros.
Paco Díaz
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