Trata de aquellos toreros que de improviso dan días de éxitos y rompen los esquemas de los mercaderes de figuras asimiladas y manipuladas .
El nuevo torero, el torero inesperado, todavía no está bajo control, no esta adscrito a ninguna empresa y rompe la tranquilidad y los proyectos económicos ya asegurados.
¿Y si el nuevo se vuelve exigente, contando con que el público lo apoyara?
Imposible, la historia moderna lo demuestra, tenemos a nuestro torero del momento triunfando cada tarde que torea, pero ya está el sitio ocupado en la agenda del mercader y no salen las cuentas.
Que fue, o que será de nuestro héroe de la temporada pasada para la proxima, que fue de este o de aquel otro que apreciamos y se nos perdió dentro de los oscuros bastidores .
Es ahora, cuando Barcelona y Europa nos obscurecen el alma, que nos damos cuenta de lo que ocurre realmente en el interior de este mundo que nos parecía tan fuerte y feliz. Es ahora cuando echamos de menos la democracia interna y la autenticidad sin precio.
Paco Diaz
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