El titulo es en verdad de película de los 60, pero de lo que se trata es de ver cual seria la forma y el lenguaje a usar para comunicarse y recuperar esos puestos vacíos en las gradas y tendidos de sol.
Esta es la madre del cordero ¿Por qué se fueron? Y que hay que decirles u ofrecerles para que vuelvan.
El mundo del toro, tiene su lenguaje especial, los informadores y escritores taurinos tienen una jerga particular, corporativa y repetitiva de frases hechas, (todas las temporadas sacan alguna palabreja nueva para se vea que estan en el lio).Escritores mediocres, que escriben para consumo interno dirigido exclusivamente a los que ya están en el tema, o sea taurinos y aficionados muy metidos en faena, pero el recién llegado, el que se quiere incorporar, se encuentra que además de aprender de toros, que es difícil, tiene que aprender un poco de Arameo antiguo para estar en la afición. Hay algunos “poetas y literatos taurinos”, que solo los entienden los miembros de la secta selecta para la que escriben, y que yo condenaba a galeras por lo menos dos o tres temporadas, hasta que se reciclen al lenguaje del día de hoy. (*)
En mi modesta opinión, se torna intransitable, por deterioro, el puente que conduce a los tendidos de sol, y como con el aforo de sombra no tenemos bastante para que el espectáculo funcione, la Fiesta se difumina en el horizonte. Necesitamos el sol y el sol habla un lenguaje y tiene unas apetencias de espectáculos que ya no coinciden con el toreo. Los de la solanera, que no son tontos o no tienen dinero de sobras, se van yendo poco a poco y los que quedan aguantan, porque pueden, pero a sabiendas de que todo este tinglado del toro tiene truco en abundancia.
Hay, no un puente, sino un salto en el tiempo hacia ese ombligo enorme que tienen los escritores y cronistas taurinos, que nos le interesa para nada el publico, sino mas bien escribir para los amigotes y que les den algun premio literario churriburri de esos de temporada baja.
De Narcisos en la Red Blogera un ciento… y por cierto sepan todos aquellos, feos, viejos y calvos, que mandan correos con su fotito incluida, que acostumbro a pasarlos por la impresora y colgarlos en la puntilla del water.
Paco Díaz
(*) No es óbice, para que a mi también me condenen hasta que aprenda a escribir con las comas y la sintaxis en su lugar y sin faltas de ortografía. Eso sí, mi intención de establecer puentes es deficiente, pero sincera.
Leave a Reply