La balsa de Saramago

La balsa de piedra de José Saramago

Se quejan tanto profesionales como  aficionados de la falta de atención a la Fiesta en los medios de comunicación de masas.

Sin embargo hay que tener cuidado con llamar demasiado  la atención sobre este asunto, porque conociendo la mecánica de los medios,  puede ocurrir que el tema se convierta en actualidad, “toros sí toros nó”  y dar lugar a que encuentren “material de trabajo” y ya sabemos como son los medios cuando encuentran un filón que tenga venta y sea fácil de escribir, entonces es que no paran.

Por otra parte no creo que existan empresarios o jefes de redacción de cualquier  medio informativo que haya dado órdenes concretas de ningunear los toros, ni existe ningún acuerdo político de importancia para impedir  la fiesta si exceptuamos a los de ERC-IU,

Los medios de comunicación y también la política son el reflejo de lo que es la sociedad  en cada momento, viven por y para ella, estudian sus necesidades  haciendo encuestas de audiencias  desde todos los puntos de vista, culturales, sociológicos, políticos, de tiempo libre, económicos etc. precisamente para vender mejor sus productos.

Se podrá decir que los medios promocionan estados de opinión, y si que lo hacen, la política es un buen ejemplo, pero en lo que se refiere a los espectáculos de masa, lo único que les preocupa es si venden o no venden.

Son los taurinos los que no se dan cuenta de que están perdiendo los puentes de comunicación con la sociedad y que como la balsa de Saramago se están alejando cada día más de ella.

Si los toros no salen asiduamente en los medios, es posible que sea, no porque el toreo no sea interesante como producto, sino porque el emisor y el receptor no están sintonizados, o sea, los taurinos en su mundo y en su idioma y los espectadores en otro.

En estos momentos el problema del toro es de lenguaje y comunicación, a este paso y dentro de uno pocos años más, el problema será  definitivamente de la no aceptación social.

Se trataría de vivir como hicimos siempre o sea incardinados dentro de la cultura que había en cada momento,  lo que ocurre ahora, es que nos estamos desincrustando día a día de la sociedad actual.  Tenemos que incorporarnos  de nuevo, y de esta forma, la sociedad -o sea los medios- no nos  podrán  echar porque perteneceremos a ella de pleno derecho.

Es obligación  de los responsables taurinos (no de Ministerios y Subvenciones Varias)  de buscar  argumentos de venta que haga que los medios de comunicación nos consideren rentables y vuelvan la mirada hacia nosotros.

Si la queja es “que nos marginan” entonces el peligro para la fiesta es mortal de necesidad porque el tema se convierte en  mensaje de hecho que una  vez consumido pasa pagina en la historia.

Volveremos alguna otra vez sobre estos temas  de la isla, de los puentes, el lenguaje  y “el mundo aparte” de los toros.

 Paco Diaz

 Publicado en Toroimagen en el 2005