Suponiendo que sea la guerra,,,
,,y que todas las circunstancias que se están dando en la Administración Gubernamental de la Fiesta no son más que una soterrada pero encarnizada lucha política en campo ajeno.
-Sabiendo y conociendo desde siempre el maltrato que los taurinos le estaban dando a la Fiesta, (maltrato de igualdad y calidad interna en los toreros y maltrato al toro “en cuerpo y alma”,) temía que en llegando los políticos al toro, le darían en unos pocos años la puntilla definitiva como a una res enferma.-
Y esas estamos y para muestra lo que está pasando en con la Delegación de Gobierno en Sevilla.
Lucha la Delegada del Gobierno, Carmen Tovar, sin el más mínimo escrupulo democrático, por colocar sus huestes en el control de la Fiesta, sin pararse en barras de idoneidad de las personas o si la Fiesta queda como un campo de batalla arrasado.
De momento, aunque parezca mentira, dos victorias pírricas que presentar a sus mandos superiores.
..estamos desplazando al enemigo de siempre, o sea la Policía Nacional y la derecha del control de los toros, y vamos colocando en su lugar a nuestros simpatizantes y nuestros comisarios políticos de la Policía Autonómica, y por otra parte estamos consiguiendo una paridad femenina en este mundo tan machista y tan derechista que son los toros.
La estrategia yo la veo de esta manera (esto es solo una opinión personal). A nivel de toreo base o sea Escuelas Taurinas y demás actividades de promoción de la Fiesta que son muchas, la Junta de Andalucía lo ha hecho hasta ahora muy bien, quizás la Autonomía que mejor lo ha hecho. Dinero y preocupaciones a cambio de posibles votos, correcto. Ahora bien; en llegando a los altos cenáculos, “con la iglesia hemos topado”, sabe Tovar perfectamente y lo sé yo también, que aquí hay pocos votos que ganar, que las opciones políticas en el Sanedrín Taurino están claras desde hace muchos años.
Por lo tanto metralla sobre metralla y cuando acabemos si hace falta nos cambiamos de bando, el objetivo real es el poder y la gloria.
Paco Díaz.
P/D Una cosita te voy a decir querida Carmen: ni tú eres de izquierdas -y tu historial lo prueba con suficiencia- ni todos los que estamos con los toros somos de derechas, pero todos-todas compartiremos la desgracia de haberte tenido a ti y a tus amigos de responsables del Desgobierno de la Fiesta.
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