Nos referimos a las cuentas económicas del mundo taurino.
Surge este comentario al hilo de la problemática de José Tomas con Sevilla, en la que ha habido toda clase de declaraciones y contradeclaraciones, pero oiga usted, en ningún momento, absolutamente en ninguno y ni poniéndoles una pistola en el pecho, se han dignado decir las cifras de las cuales hablaban y discutían.
La gentes del toro no quieren enterarse de que estamos en una sociedad abierta, donde toda la información está encima del tapete para el escrutinio general, para el control del abuso de nadie. Particularmente los clientes-aficionados de cualquier espectáculo tenemos todos los derechos, y no solo los democráticos, sino también los derechos que da el ser contribuyente y además cliente. Pagamos los administradores políticos, pagamos toros, pagamos toreros y pagamos hasta la televisión privada, para presenciar un espectáculo sin trampas ni cartón.
¿Quiere usted saber cuanto cobran los matadores de toros?
¿Cuánto cobran los novilleros, si es que cobran, o en su lugar cuanto pagan por torear?
¿Sabe usted lo que cuesta una carrera de novillero hasta llegar a la alternativa?
¿Cuanto se gana en América y cuanto se ahorran en impuestos?
¿Qué cobran los subalternos?
¿Cuánto ganan los apoderados de unos y otros?
¿Cuánto valen los toros y novillos?
¿Cuanto paga la televisión por retransmitir?
¿Puede usted exigir y controlar lo mas mínimo la venta imparcial de billetes, cuando usted llega el primero con el dinero en la mano.
¿ Por no poder no puede usted, en la mayoría de los casos, ni siquiera ver los toros hasta que no salgan de chiqueros.
Muy dificil por no decir imposible el averiguar muchas de estas cosas para el publico en general, ya que estos taurinos son unos auténticos trileros de la información. Lo cual no quita que después vayan quejándose de que el publico se esta marchando de los toros, porque las instituciones no apoyan con mas subvenciones ¿¿, o porque la prensa no apoya y nos ignora ¿¿ etc.
No piensan, ni creen, que la gente tenga derechos, que los tiempos son otros, eso no lo piensan, encerrados como están en ese mundo oscuro que es el mundo del toro.
Paco Díaz
Leave a Reply