TEMPORADA
2005 SEVILLA

                 


29 ABRIL VIERNES

TOROS DE GARCIGRANDE

ENRIQUE PONCE
JULIÁN LÓPEZ "EL JULI"
CAYETANO


Tarde nublada. Lleno casi total. 11.000 espectadores
Toros bien presentados de Garcigrande

Ponce, silencio y silencio
Juli, dos orejas y una oreja
Cayetano, división de opinión y pitos

Incidencia; La Presidenta se resistió en la entrega de la tercera al Juli con muy buen criterio, pero este público ha decaído mucho en el nivel de exigencias.


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 FIGURON DEL TOREO.

A la salida de la plaza buscábamos un diccionario de sinónimos para poder explicar  la tarde de hoy. No encontrábamos adjetivos para definir la dimensión del toreo de Don Julián López Escobar. En la tarde solo había un nombre, solo un capote y  una muleta, en  la tarde solo había un Príncipe con un cerrojo en las  manos, en la tarde solo hubo un torero que tocaba el cielo mirando a Triana.

Como podríamos definir, no ya la tarde de hoy, sino la ya dilatada trayectoria de “El Juli”.  Podríamos decir: Valor, técnica o entrega. También ambición, sabiduría o afición desmedida y por supuesto arte, verdad y torería.

    La corrida de Garcigrande bien presentada en líneas generales y de juego interesante. Mansote y soso el primero, que fue el peor de la corrida. El cuarto bravo en el caballo, acabó a menos gracias a la que le dieron en varas y a la mala lidia en el tercio de banderillas. El lote de “Cayetano” el mejor del encierro; su primero facilón, noblote y humillando. Su segundo con recorrido y trasmitiendo mucho. El lote del “Juli” bueno en sus manos, aunque estoy completamente seguro que en otras manos…

  De los toreros que rellenaban el cartel poco hay que comentar. Al  Maestro de Chiva guardarle el máximo respeto por su larga y honrada trayectoria, aunque en el cuarto …
  Los dos mejores toros de la corrida tuvieron la mala suerte de encontrarse con una muleta que desprendía “perfume” en vez de torería. Este muchacho será muy guapo, pero de torear no tiene ni pajolera idea. Esto pasa por inventarse un torero y llevarlo lo más cómodo posible. Que de vez en cuando da pases bonitos a toros despuntaos en otras plazas, po vale. Que tiene cierto empaque, po vale. Pero ¿torear?,  torear es otra cosa.

  Caía ya la noche y  se llevaban en volandas a un Figurón del Toreo, que ni es de Ronda ni se llama Cayetano, es de Velilla de San Antonio y se llama Julián.

Enrique Durán