Primera novillada nocturna del ciclo de noveles sin trascendencia alguna, pudieron hacer los novilleros algo más pero como ya comentamos en otra ocasión el gremio de novilleros está en decadencia a pesar de los muchos que hay.
El publico aficionado de estas novilladas son en parte conocidos o allegados de los propios toreros y en otra parte más numerosa estamos los demás; los “enfermos del toro” los que vamos a cualquier sitio que podamos.
No dejan de tener interés estas novilladas, no solo por la promoción que se intenta con ellas por parte de la empresa, sino también para los aficionados con más o menos experiencia que tratamos de jugar a adivinadores del futuro de cada chaval conforme estos van saliendo al ruedo.
Son mas transparentes en sus gestos, se notan mejor sus posibilidades o carencias en el propio equilibrio del cuerpo, se atisban posibilidades y se ven claramente defectos que son definitivos para augurarles un futuro imposible.
Se me olvidaba decir que los novillos también por su juventud son más fáciles de entender que los toros en su comportamiento, los novillos se ven mas claros: por ejemplo, no tienen tan acusado ese defecto de los adultos que te van diciendo una cosa y conforme se cambian los tercios en un momento determinado el toro se ha convertido en otro, mejor o peor (casi siempre para peor).
No, el novillo casi siempre te dice desde el principio lo que puede ser; al igual que el novillero si observas a los dos un poco.
Si todos esos públicos de feria, por ejemplo el de Madrid, aparecieran de vez en cuando por estas novilladas seguro que aprenderían lo suficiente para no hacer el ridículo como a veces acostumbra. |