Festejo de la Patrona de Sevilla, un día festivo en la ciudad pero con la gente en las playas.
Cambian los tiempos, cambian las economías y la posibilidad de viajar, cambian las costumbres y los horarios de la sociedad entera, pero en los toros no nos enteramos porque para eso somos “eternos”.
Hoy en la plaza solo había un cuarto de entrada, y nos duele en el alma más que si fuéramos los dueños del cajón del dinero.
Los Toros, de los Hermanos Tornay un poco pasados de kilos, eso sí de impecable presentación, pero faltos de fuerza y de casta. El material que se lidió esta tarde nos dio un palo en la ilusión de todos. Si hubiesen tenido 60-80 kilos menos “quizás alguno” podría haber servido para el toreo, pero como entonces se hubiese protestado por falta de presencia, estamos pues con el dilema de siempre.
Uceda Leal estuvo hoy muy bien, en un gran torero como el es, le sobraron algunas voces acompañándose al torear, lo cual como aficionado nunca me gusta y menos en una clase de torero como este.
Suyos fueron los mejores lances de la tarde, suyo fue el sello de lo que es el toreo de verdad y recetó además dos estocadas de libro, que se merecieron por si solas las orejas, que el señor presidente no concedió.
A veces los presidentes están en aficionados y a veces están en eso, en presidentes recontando pañuelos. Esta tarde fue más bien espesa para todos.
¿Que está pasando? que las dos suertes que para mi definen al toro y al torero, como son la vara y la espada, no son de la apreciación del respetable. De esta manera no vamos ya a ninguna parte.
Aníbal Ruiz todo voluntad y riesgo, se batió el cobre como un león con dos toros imposibles y dio una vuelta al ruedo un poco a su aire. No gana nada en Sevilla pero tampoco pierde, porque más no se podía hacer.
A Fernando Cruz, le tocó dentro de lo malo lo peor, recibió aplausos en su lote y dejó impronta de torero de clase y valor, no perdió tampoco sitio en Sevilla y esperamos volver a verlo la temporada que viene.
Paco Diaz.
P/D Tengo que preguntar porque no lo entiendo cuando alguien dice que los toros tenían poca fuerza y raza, pero eran de “buen fondo”.
Es que en Sevilla somos la releche matando moscas con un folio.