TEMPORADA
2006 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

26
ABRIL
                 



Tarde encapotada y calurosa, lleno total.

Toros de Torrealta muy bien presentados.

César Rincón, silencio y silencio
César Jiménez, oreja y ovación
Matías Tejela, silencio y ovación




1
César Rincón

2

3
César Jiménez


4


5
triunfó César Jiménez

6

7


8



9


10


11
MatíasTejela

12
esperando el minuto

13

14

15

16

17
siete menos cuarto

18

19
todos "enterándose"

20
a lo Elvis con gancho


Se fue Cesar Rincón que era el último de los tres que abrieron la Feria, con bastante más pena que gloria, pues de 20 orejas que tenia en juego 12 como torero y 8 como ganadero no cortó ninguna.

Los otros dos puntales del ciclo también fallaron, Morante y el Cid. Morante 0 de sus 6 toros y el Cid 1 de sus 6 toros, estos dos toreros con todo el ambiente de la afición a su favor.

Falló la corrida de Juan Pedro que era una corrida importante, pero por lo demás los toros hasta ahora muy bien presentados y bastante más servibles de lo que las estadísticas de las orejas indican.

Nos están alegrando la vida al aficionado “los de la segunda fila” o sea López Chávez, Iván García, Pepín Liria, Enrique Ponce, Enrique Ponce otra vez, J.M. Manzanares, Sebastián Castella, Cesar Jiménez y buenas cosas pero mala suerte, de Uceda Leal, Matías Tejela y Miguel Ángel Perera.

La presidencia perfecta sin errores por exceso o por defecto.

En resumen la Feria va bien, sin tantas salidas a hombros pero bien.

Nos queda el tramo final y como esto lo escribe un aficionado, pongo mis esperanzas en Dávila Miura que se juega, creo yo, continuar siendo “un torero de Sevilla” o desaparecer, Salvador Cortés con un toro de Parladé que funcione o sea que se mueva, y como “último cartucho”, porque no, la corrida mixta de Mendoza, Manzanares y Cayetano.

El resto que queda, más que corridas para torear, son propiamente Espectáculos Taurinos, dicho con todo el respeto, para que el público se divierta.

Y son: El Fandi en banderillas, el Séptimo de Caballería para los aficionados al caballo que son muchos y la corrida de Miura como reliquia de lo que fue el miedo original ante un toro primitivo.