TEMPORADA
2006 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

25
ABRIL
                 



Tarde soleada, lleno total.
Toros de Juan Pedro Domecq. Bien presentados, escasos de fuerza y casta.

Enrique Ponce, palmas y oreja
Rivera Ordóñez, silencio y silencio
El Cid, palmas y silencio




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Enrique Ponce

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Rivera Ordóñez

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El Cid

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Los toros de Juan Pedro, hoy sin casta y muy justitos de fuerza, siempre podría haber servido alguno más, pero todo el mundo no es Ponce.

El Cid se fue de una Feria de tres tardes con una sola oreja, poca cosa para un torero con la afición a favor. Y ya tenemos otro torero mas colocado en el disparadero de tener que reaccionar rápido, muy rápido, las rentas se acaban, el tiempo vuela.

Rivera Ordóñez es un torero Ecléctico, palabreja que se usa a menudo en la definición de estilos en el arte y que quiere decir “de todo un poco y nada de enjundia”.

En sus primeros tiempos de novillero y de matador, ejecutaba una verónica con una rodilla en tierra, al estilo de su abuelo Don Antonio Ordóñez, y sin comparación posible.

Tuvo más adelante algunos intentos con los afarolados por alto, típicos de su padre Francisco Rivera “Paquirri” pero lo dejo pronto

A continuación se especializó en las medias verónicas y la verdad es que le salían bien, esta época de medias y delantales no fue muy malota. El capote no se le daba mal.
Le vimos, sobre todo en el Puerto de Santa Maria, una temporada de toreo al natural de frente, seguramente por la cercanía de Jerez.

Y lo ultimo es poner banderillas – y creérselo que es lo peor- porque como banderillero es bastante peor que todos los subalternos del escalafón que estén más o menos especializados

Al final ha quedado un refrito de torero que no ha sabido encontrar un estilo más o menos particular y anda a la deriva delante del toro.

--Sus asuntos mediáticos me interesan bien poco, a los toreros se les mide en la plaza que es como el pide y quiere que se le mida.--

Y por ultimo el monstruo de Enrique Ponce.

Ya desde ahora para mí un torero histórico sin esperar a que se retire o se haga más mayor.

Gusta de predecir y no equivocarse uno, quiero decir, nada de opiniones a “toro pasado”, decir las cosas “lanteritas y pronto” y acertar, y este fue mi caso con Ponce desde su ultimo novillo en Sevilla. Un berrendo en colorao que se sacó al centro del ruedo y nos dio una lección de genio, de valor y de predisposición de lo que iba a ser su futuro.

“Tu estas loco Paco, ese es un ratoncito listo que en cuanto este delante del toro-toro va a desaparecer como tantos otros” y yo que no, que ese es el que va ha echar a fulano del trono y el que va a mandar en el toreo durante los próximos años. El taxi de vuelta al pueblo era una grillera, pero yo me salí con la mía.

Lleva Enrique mandando en el toro 14 años, yo no esperaba tanto, y las satisfacciones que a mí me ha dado en este tiempo son impagables, las peleas ganadas a tanto aficionado “artista” son incontables.

Hubo momentos que ya se hacían los tontos cuando yo entraba en la peña, deseando que Ponce se retirara o que a mi me diera algo y me callara de una puta vez, ahora van y me dicen, ya por imposible, “ahora sí, ahora me convence el Ponce”

Hombres de poca fe, la historia os pasará factura.