Novillada difícil, buena en tres o cuatro toros, pero enrazada, con genio, y por lo tanto difícil según que toreros tenga delante.
Cada uno en su estilo ninguno de los tres novilleros le volvió la cara a sus rivales y la prueba es que aunque no se cortaron orejas, los tres fueron ovacionados en su lote.
José Carlos Venegas y Julián Gil han sido ganadores en anteriores ciclos de novilladas sin caballos, hicieron lo que pudieron que fue derrochar voluntad y exponerle a los novillos a pesar de no ser estos de su estilo de toreo.
Antonio López “el Moronta” es de los que van a por todas, sabe que en los toros actuales hay que hacer hoy lo de mañana y sale a jugársela sin titubeos.
Estuvo valentísimo a pesar de traer un historial de cornadas impresiónate, nos asustó a todos, ejecutó banderillas arriesgadas y el toreo mas mandón y largo tal y como los novillos pedían
Siempre estamos en esta Sevilla de mis entretelas con las mismas chuminadas de siempre. “Es que no se puede atropellar la razón”… pero señor mío la razón se ha atropellado en los toros desde que estos existen, desde el principio del toreo y día a día en cualquier parte de España.
Esta claro que los pastelitos de leche de golondrina de los que hablaba Gustavo Adolfo Bécquer se nos han indigestado.