Jueves 24 de Julio
Novillos del Serrano

FRAN GÓMEZ
ANTONIO JESÚS ESPALIÚ
JUAN DEL ÁLAMO


TEMPORADA
2008 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

 
FUERA DE ABONO
 
FINAL DE NOVELES 2008



Meteo: Tarde de verano un tanto fresquita para variar.
Ganadería: Novillos del Serrano, de buena presencia, broncos y de poca alma como siempre. Encaste J.P. Domecq para no variar.
Dos tercios de aforo.

Fran Gómez, silencio y oreja.
Antonio Jesús Espaliú, silencio y dos orejas.
Fue finalmente el vencedor del ciclo.
Juan del Álamo, vuelta y palmas.

FOTOS DE M.A.


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CRÓNICA DE EMILIO TRIGO

FRAN GÓMEZ, (burdeos y oro) de la Escuela Taurina de Jerez de la Frontera:
1º. Realizó una faena ascendente de menos a más ante un novillo complicado que no paraba de mirarlo. Gómez que brindó su labor al respetable cuajó tandas con la izquierda de mérito y con la diestra de forma discontinua alguno de buen aire, pero a veces fue desarmado y terminó de romper del todo su notable actuación. Silencio.
4º. Se llevó otro que también era desclasado pegando un tornillazo al final de cada muletazo. El gaditano porfió con él por ambos pitones ganando la pelea a base de tragarle sobre todo con la muleta en la derecha por donde cuajó tandas de mando y recorrido. Mató en todo lo alto y arrancó la oreja. Oreja tras aviso.

ANTONIO JESÚS ESPALIÚ, (salmón y oro) de la Escuela Taurina de Camas:
2º. Saludó con garbo a su primero manejando el percal con cadencia a la verónica. Le dedicó su faena a Morante de la Puebla, resultando irregular por la embestida complicada de su oponente. Quiso hacer las cosas bien y a modo que el eral le metía la cara dejaba detalles de su personal concepto de artista. Palmas tras aviso.
5º. Desde que abrió el capote impregnó su toreo de sevillanía haciendo recordar su estilo a los grandes del torero sevillano. Aires de Pepín Martín Vázquez, Morante o Romero entre otros, porque pone el corazón más que la razón en todo lo que hace en el ruedo. Le tocó uno que era mansito, sin clase pero que iba con prontitud y dibujó con sentimiento una faena llena de ligazón, hondura y arte. Cuajó series rotundas llenas de plasticidad haciendo crujir la plaza como un verdadero matador y para colmo la firma de un sartenazo con la espada que tiró al novillo patas arriba. Dos orejas que fueron brindadas a su gran amigo Pedrito Girón fallecido el pasado fin de semana y que desde el cielo aún estará aplaudiendo a su íntimo compañero de grada. Dos orejas.

JUAN DEL ÁLAMO: (celeste y oro) de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca:
3º. Protagonizó una auténtica demostración de actitud novilleril en toda su labor. Recibió a su ponente a portagayola en un encuentro vibrante y posteriormente tras brindar al respetable se fajó sin aspavientos y hubo mucha transmisión en su trasteo. Faena a la antigua usanza, sobre los pies, y derrochando ganas e ilusión pero sin poder hacer el toreo artístico por la falta de clase de su novillo, que embestía muy bronco tirando hachazos al corbatín del salmantino. Vuelta tras petición.
6º. Nuevamente a chiqueros de hinojos y otra vez revolucionado por su ímpetu de agradar. El de salamanca arrolló la razón, pero demostró valor para hacer varios toreros y así no se le debe reprochar nada ante un novillo complicado que le dio una soberana paliza con continuaos revolcones. Ovación con saludos.

 

Vacaciones del hastío

Pues si; me fui de vacaciones aprovechando las novilladas de promoción.
Quien me lo iba a decir hace años, sabiendo que mi ilusión máxima de aficionado siempre fue el tratar de adivinar quien puede ser torero en el futuro.
(Loco estoy por ir a ver a Espaliú donde sea)

Había compromisos familiares en estas fechas, como cada verano, pero también otra circunstancia que me empujaba y sobre la cual llevo maldiciendo durante años, y que es concretamente la iluminación eléctrica de la Maestranza.
Algo espantoso, horrible, verdaderamente cutre y tercermundista que me ha hecho a mí, y a todos los fotógrafos que por aquí pasan, sufrir un verdadero calvario año tras año.
Una luz de poca fuerza lumínica y calidad de color de yema de huevo que ya no se lleva ni en los mas humildes puestos de turrón.
Me consta que esto es responsabilidad de los exquisitos señores Maestrantes -son los propietarios-, que tanto entienden de obra pictórica y que sin embargo no ven dos en un burro.

Paco Diaz