23 Abril Lunes
Toros de Nuñez del Cuvillo
JESULÍN DE UBRIQUE
MORANTE DE LA PUEBLA
ALEJANDRO TALAVANTE

TEMPORADA
2007 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

23
ABRIL
   
 Fuera de
Abono

En tarde espléndida y no hay billetes, se ha lidiado un corrida de Núñez de Cuvillo magníficamente presentada y de variado juego aunque sin humillar y romper del todo. Destacó el segundo por su nobleza.

Jesulín de Ubrique, de azul pavo y oro. Silencio en ambos.

Morante de la Puebla, de caña y oro. Pitos y dos orejas.

Alejandro Talavante, de lila y oro. Oreja y dos orejas. Salió a hombros por las Puerta del Príncipe


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Jesulín de Ubrique

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Morante de la Puebla

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Alejandro Talavante

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TALAVANTE SOBRADO DE TALENTO Y MORANTE FALTO DE CARIÑO

Por Ignacio de Cossío

Madre la que se ha armado en la Maestranza. Jesulín pasó desapercibido en el día de su despedida sevillana, mientras Morante resurgió de sus propias cenizas en el quinto; y Talavante se glorificaba con un natural eterno en el último de la corrida.

Jesús, fácil muy fácil con el capote y soso como el toro en su primero. El torero de Ubrique toreó aseado en el cuarto con el capote y no menos en algún derechazo. Olé su temple prodigioso pero nada más, el toro es muy blando y acaba por ahogar la despedida. Morante se desentiende del peor de la tarde y Sevilla le castiga hasta en el quite de Jesulín.

Llega el tiempo del desquite, Morante no lo duda y se marcha a portagayola. Cinco verónicas y una media apoteósica hacen mil partidarios. Repite por delantales el toreo de Chicuelo. Acaricia la muleta y zas. Tricherazos, pases por alto y dos series en redondo le hacen subir a lo más alto. La plaza es un clamor cuando torea al natural. Qué pena, el toro no humilla y no rompe por bajo. Otra serie con la diestra más templada, un molinete invertido muy gallista, y un remate nos regala el de la Puebla. Llega la vuelta por Toledo y se saca el toro por fuera. Con la espada no pasa de la estocada desprendida. La faena esta hecha y el presidente le concede los trofeos porque es antes aficionado que presidente. Muy bien Sr. Pulido.

Lo de Talavante no tiene nombre. Con el capote no dice nada pero con la muleta lo dice todo. Alejandro tiene una zurda que es de goma, borra todo lo anterior. Dos series al natural calientan los tendidos y entreabre la puerta magna. Que ligazón con el de pecho en una de estas tandas, parece ni soñado. La estocada trasera y tendida da paso al certero descabello. En el sexto, la apoteosis. El toro no le merece y poco a poco aguanta, resiste y con paciencia y no con menos torería va cosiendo una faena al natural, que se culmina con el más largo jamás contado. Si mi tío bautizó la verónica de Gitanillo de Triana como un minuto de silencio yo lo hago con el natural de Talavante como el del siglo. Muerto en el aire, solo, abandonado, largo, eterno, como el mar. Dos con la diestra y dos con la zurda consumaron la epopeya. Natural de Puerta del Príncipe y de consagración talavantina. Nadie ni siquiera él sabrá mañana lo que ha hecho, es más nadie que estuvo allí lo podrá contar como fue. Imagínense, tan inmenso como el mar.