Viene bien esta antigua frase taurina para explicar la
corrida de ayer.
Toros que por experiencia más que contrastada reconocemos
como imposibles para
el lucimiento y toreros sin el más mínimo
rodaje, caché, y casi desconocidos para el publico en Sevilla.
El fracaso anunciado y a esperar la próxima, igual a esta, que
se dará el año que viene por estas fechas,
Dios mediante. (Se salvó por los pelos Cesar Girón, nieto
del gran torero del mismo nombre y esperemos
que en otra ocasión y con otro ganado lo podamos ver y contrastar).
Empezamos el 9 de Septiembre un ciclo de tres novilladas
y una final el 9 de Octubre.
Con los dedos cruzados, (pues no hemos tenido casi orejas en las ultimas
8 novilladas) esperamos que se
acierte en la elección del ganado ya que los novilleros parecen
sobrados e interesantes (ver carteles en portada).