7 Junio Corpus
Toros de Peñajara
UCEDA LEAL
LUIS VILCHES
IVÁN GARCÍA

TEMPORADA
2007 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

7
JUNIO
   
 Fuera de
Abono

 

Toros de Peñajara incluido el sobrero, capas variadas y buena presencia, faltos de fuerza y cortos de casta la mayoría.

Úceda Leal
, ovación en el tercio en el primero y oreja en el segundo
Luis Vilches, ovación y saludo
Iván García, ovación y palmas


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Úceda Leal

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Luis Vilches

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Iván García

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Toreros en la sala de espera

En las salas de espera de las aficiones siempre hay toreros a los que se les aguarda, y que por fin muestren lo que la afición cree entrever, que digan de una vez si lo entrevisto era merecedor de esperar, o que por el contrario cante la gallina de una vez y no nos hagan perder el tiempo.

De las tres cosas hubo.

Uceda Leal había venido a Sevilla sin triunfar en reiteradas ocasiones y nadie se quejó ni protestó por su presencia. Sevilla había visto muy claramente su clase de toreo, elegante, sobrio, y sus cualidades de valor y estoqueador. Nadie parecía tener prisa y menos el torero que fiel a si mismo, se permitía ejercer de maestro tratando de enseñar a embestir a sus toros en la espera que alguno fuese alumno receptivo y le permitiera dejar su seña de identidad.

Lo intento con el primero un toro descastado y flojo que transmitía poco pero al que consiguió sacarle algunas cuentas bien hechas. Faena que mereció reconocimiento y ovación.
En su segundo sin ser un toro de bandera ni muchísimo menos, colaboró más, transmitió más y el maestro aprovechó para dar la mejor lección posible. Un palmetazo de los suyos hasta la bola y una merecida oreja, que a el le hace justicia, y a la afición le justifica la espera.

(Madrid es que no se entera o que se cansa de la gente y sin motivo alguno pasan de moda y se vuelcan locamente con otro que puede ser peor. Curro Diaz no les va a dar mejores tardes que Uceda me juego el cuello)

Luís Vilches por fin se ha convertido en lo que ni el ni la afición quería, “en la eterna promesa que nunca rompe”. Sus toros de hoy no fueron ni peores ni mejores que los otros pero el vicio de siempre y de tantos y tantos toreros de colocarse bien, de trazar bien y de “esperar que el toro repita” para que a partir de ahí todo funcione como es debido, es lo que los arruina. Cuando ellos quieren poner más de su parte ya se fueron los mejores momentos del toro y de la faena.

Esperamos al segundo y ya las prisas aconsejan mal como siempre hacen, vienen las voces, el toro parece menos boyante que el anterior y el resultado es el premio del aplauso discreto a la buena voluntad y a esperar otra oportunidad.

Iván García con el que no estoy seguro si la aficion esperaba algo, se le recordaba como valiente, “bullidor”, y banderillero, de su reciente época de novillero y matador.
No dice nada especial con los palos y con las telas tampoco. Se adivina no una posibilidad de faenas y encuentros especiales con el toro, sino todo lo que va ha hacer salga lo que salga por chiqueros. Torero que a lo mejor no ha llegado a su tope y un día lo encuentra, pero que de momento mejor se lo piensa y toma (aunque se lo van a dar) un tiempo de reflexión.