TEMPORADA
2010 SEVILLA

TEMPORADA
2005 SEVILLA

Fuera de Abono
 


5 SEPTIEMBRE DOMINGO

NOVILLOS DEL CONDE DE LA MAZA

ANDRÉS GONZÁLEZ
ALEJANDRO ENRIQUEZ
SALVADOR BARBERÁN


Tarde de sol y calor, 1/5 de plaza.
Novillos del conde de la Maza, con el mazo dando, malos, sin casta, sin fuerza, sin clase. El quinto un poco mejor pero solo en comparación con la mansada.

Andrés González, silencio y silencio
Alejandro Enriquez, silencio y silencio
Salvador Barberán, silencio y saludo


1

2

3

4

5

6

7

8


9


10


11

13


14

15

16


17

 


18
MISCELANEA

19

20

A dios rogando y con la Maza dando.

De acuerdo que es una rima fácil, pero es que el Conde primero - y ahora sus herederos nos vienen amazando desde hace años y por más que digamos o protestemos se ve claro que esta ganadería está en el pliego de condiciones que tiene Pagés, o de otra forma no se explica.

Eso si, cuando por casualidad sale uno que medio embiste no faltan periodistas pelotas que les echan la culpa a los novilleros como modo de hacerle la rosca tanto a la empresa como a los maestrantes. “podían haber servido dos o tres si los novilleros hubiesen estado a la altura”. Me conozco este cuento desde hace tiempo. Lo mismo ocurre pero al revés, cuando es un figura el que la caga por cagon, entonces son los toros los culpables.

La presentación estaba bien,  casi siempre está bien presentada esta ganadería, un poco pasada de rosca tanto en novillos como en toros, pero bien, ahora lo que hace falta es que embistieran sin que tenga  que bajar el que inventó el toreo a torearlos.

El primero un diablo avanto que no quería saber nada de nada y el presidente sin enterarse de que se puede cambiar el tercio aunque el toro no quiera ir a los capotes.

El sobrino de Dámaso Gonzáles (el Gran Dámaso, mal que le pese a los estreñidos puristas del arte y el pellizco) en su séptima temporada de novillero y con solo dos toreadas en esta, ¿Qué podíamos esperar además con estos toro? Con los papeles casi perdidos, la cuadrilla currando a tope, y al chaval en pleno zafarrancho no se le ocurre otra cosa que irse con los compañeros a contemplar el espectáculo (ver foto).

Desastre total pero lo mata a pesar de la altura suya y la del novillo, silencio agradecido.

En su segundo más de lo mismo, un novillo manso mal picado, una cuadrilla un tanto inoperante pero si currante y finalmente una estocada yéndose por las lindes del costadillo. Silencio, buenas y adiós.

Salvador Barberán en su quinto año de luces, estuvo como siempre a punto de romper pero el conservadurismo de saber que no había novillo le mueve los pies y solo consigue silencio y un tanto de aburrimiento porque Salvador ya ha venido muchas veces para bien poco. Silencio.

En su segundo, el quinto de la tarde y  el tuerto en el país de los ciegos, en comparación con sus hermanos (lo pondrán los plumillas de vuelta al ruedo) Salvador consiguió lo mejor de novillada, consiguió ligar algunas tandas  y el publico se vino un poco arriba esperando algo bueno dada el sello y empaque que Salvador le da a su toreo, pero una vez más no entrega la cuchara, la faena se enfría y como reconocimiento frustrado unas palmas y saludo en el tercio, al mínimo intento de vuelta sonaron pitos.

De Alejandro Enríquez también en su quinta temporada y con 19 festejos en esta, apenas me acuerdo, (no crean que no hay que tener paciencia para tratar de sacar alguna foto decente  y encima estar pendiente de lo que ocurre)  su primero fue un manso imposible que no se dejaba picar en el cual se le notó un cierto oficio pero el silencio fue la norma. En el último, un carnero topón, no pudo hacer más que estar con cierto decoro y aguantar el chaparrón. Que también rima ya ven.

Vamos a olvidarnos de esta, pensemos que la novillada que viene se presenta mas interesante sobre el papel y pidamos a los santos y no tan santos que haya suerte y suene la flauta que aquí en la Maestranza ya seria por casualidad.